martes, 31 de enero de 2012

Descubre el estilo "La Mojigata"



En las últimas semanas he tenido la oportunidad de acudir a uno de los locales más imprescindibles, si te gusta el vino y la cocina distinta. Se trata del wine bar La Mojigata, situado en la calle Moratín de Sevilla ( justo detrás de El Corte Ingles de la Magdalena).

Es un local para disfrutar del vino y de la compañía, donde el tiempo se detiene para que el comensal tenga una experiencia sensorial a través de sus papilas gustativas. La amplia carta de vinos, ( tanto por copas como por botellas), la simpatía de sus sumilleres y las tapas tipo delicatessen que allí ponen hace que se cree un aura especial, donde tomar un caldo cobra sentido, de verdad.

Referencias interesantes, estilo desenfadado, propuestas atrevidas, copas Riedel, y la amplia experiencia de quien recomienda hacen que el estilo la Mojigata esté causando furor. Se trata de entender el vino de otra forma, para la gente joven actual y para los entendidos de toda la vida.

En La Mojigata te ofrecen una experiencia sensorial que no tiene comparación con otras propuestas. Es el bar para ir todos los días a tomar un vinito después del trabajo, y es el local donde cautivar a tu acompañante.

El estilo Mojigata se siente y eso es lo que los comensales que acuden a diario notan. Es un plan perfecto para animar una noche y es un plan perfecto para un día único.

Esta nueva filosofía en la restauración ha calado muy fuerte, y es que La Mojigata en Sevilla ofrece explicar a las personas que se acercan hasta sus mesas los grandes placeres del vino, a precios muy razonables. Allí, los sumilleres hablan de tu a tu con el vino, sin rodeos sólo buscando que las personas disfruten.
Creo que es el mejor plan para entregarse a los placeres de Baco.

La Mojigata. C/ Moratín 15. Sevilla.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Los vinos de Montilla-Moriles en la cultura del Slow Food




Desde hace tiempo vengo pensando en la conexión total de los vinos de Montilla -Moriles dentro de la cultura del movimiento del slow food. Ésta nueva forma de concebir la gastronomía considera que hay que tomar alimentos de una manera pausada, disfrutando de ellos, frente al engullir por engullir del fast food.

Eso me ha hecho pensar en lo que son los vinos generosos, que en los últimos tiempos están de capa caída, precisamente por eso, por ser vinos pausados, para tomar entre amigos, donde una copa te puede durar toda una tarde, y a la que se le pueden sacar muchos matices hasta que ya no queda ni un sorbo. Los finos, los olorosos, amontillados y pedro ximénez dulces responden directamente a la sabiduría del degustarlos plenamente, sin prisas, sabiendo entenderlos y dejándote seducir por ellos.


Para mi entender, la gastronomía de consumo ligero tiene su público, debido a los tiempos en los que nos hayamos sumergidos, donde las familias ya no comen juntas y donde el simbolismo ancestral de la buena mesa ha pasado a un segundo lugar. Si somos lo que comemos, ¿cómo entender en qué nos estamos convirtiendo??
En los últimos años, las propias bodegas se han impacientado al sacar sus vinos al mercado, debido a problemas de liquidez, y vinos que hace 10 años podían durar 5 o 6 desde que se compraba la botella, hoy en día, el mismo vino está elaborado para tomarlo en un plazo de un año como mucho.


 La respuesta es bien sencilla, si sabes que tal vino te durará muchos años, no tienes porqué consumirlo pronto, con lo cual no tienes que volver a comprarlo. Y claro, en ese sentido, las bodegas, que con todos mis respetos, son también empresas, tienen que sacar el mayor beneficio posible y lo antes posible. ( que es comprensible, sin duda).


Frente a esto, bodegas estóicas como las de los vinos generosos, aguantan los 3 y 4 años de crianza para sacar a la calle un fino, y entre 5 ó 6 años para sacar un oloroso, viendo cómo su patrimonio tiene que macerar junto a sus vinos.
En boca, todo este esfuerzo se deja notar y por eso,  por toda la sabiduría que se transmite, por la ilusión del buen saber hacer, pienso que encajan a la perfección en este moviento, cada vez más interesante.

domingo, 9 de octubre de 2011

El Cava, una bebida por descubrir

Hace un mes, tuve la suerte de acudir a la región del Cava catalán y descubrir de primera mano sus virtudes. No era la primera ocasión en la que me encontraba en esas tierras de burbujas y buen saber hacer, aunque fue un redescubrimiento importante. Desde hace mucho tiempo lucho por dar a conocer los beneficios de los vinos generosos, que son únicos, y precisamente en San Sadurní de Anoia descubrí que los catalanes, que saben hacer muy bien vinos, también tienen la inquietud de descubrir al mundo, otros vinos únicos: el cava.

Podría enumerar todas las bodegas que visitamos como Vilarnau con su cata de uvas, Recaredo, Freixenet, con su didáctica; Codorniú con su turístico tour; Segura Viudas, con el encanto señorial de otra época; Gramona, con toque de locura sana de la que hay que aprender a diario; Juve y Camps con su serenidad y podría decir que caté muy buenos vinos, muchos conocidos y otros, pequeños tesoros guardados de la mano comercial de las marcas, que demuestran que el elaborar cantidad no está reñido con la calidad.

 Pero si hay algo que me llamara la atención es la amabilidad con la que los distintos equipos humanos que hacen día a día estos caldos de xarello, macabeo y parellada, amen del blanc de blanc de chardonnay, o del rosé de la trepat e incluso del cava de postre de malvasía.

Hay que decir que la visita, fantásticamente organizada por el Instituto del Cava Catalán,  dio mucho de sí. No sólo porque la convivencia con otros profesores de distintas escuelas de hostelería, me abriera mucho la visión de la hostelería, sino porque aprendí que hay muchas personas amantes del cava y del trabajo en la sala.

Hoy para mí, decir cava, es sinónimo de un vino ideal para cualquier momento,  y no un vino para las celebraciones. Es un vino para convertir lo cotidiano en único, un vino para ensalzar los buenos momentos y sobre todo, para acompañar cualquier tipo de comida.

Realmente hace mucho tiempo que tomé la costumbre de comer con cava, sobre todo con el cava rosado, que sigue haciendo mis delicias, pero después de volver de San Sadurní he comprobado que mi amor y mi apuesta por el cava es cada vez mayor. Lo que me hace que en Piconera Vinos, tengamos en octubre, algo así como 15 marcas distintas de cava, algunas de bodegas pequeñas y otras, de bodegas algo más grandes.


Como curiosidad, comentar que después de venir de la región del Cava, en el hotel que trabajo actualmente, vino una francesa y me pidió que le pusiera una copa de Champagne francés, yo con mucha amabilidad, le respondí que no teníamos porque teníamos algo mejor: cava.
La señorita en cuestión me miró con cara de asco y dijo algo así como que no quería. En ese momento, yo saqué mi vena de hija del cava y por poco no le arreo con la presilla del tapón de aquel Conde de Caralt. Al insistirle yo, que podíamos ofrecerle varios tipos de cava y rechazarmelos ella, le ofrecí algún otro vino, y la señorita en cuestión me terminó pidiendo vino rosado con mucho hielo. En ese momento, yo la miré con cara de más asco, que la que ella había puesto y únicamente pensé en que ella sólo sentía rechazo por la amenaza que hoy supone el cava respecto a la zona de la Champaña en Francia. En ese instante, mientras ella bebía aquel rosado con mucho hielo, yo me relamía pensando en el Cava de Recaredo con más de 100 meses de crianza, que era sublime desde el principio hasta el final.  

sábado, 19 de febrero de 2011

Trailer de Olor a Tinaja

Aquí os dejo el trailer de la novela Olor a Tinaja. Espero que os guste.



Y también para los que les guste las entrevistas en vivo y en directo un enlace del portal web de Quinta Cultura, donde me hicieron una pequeña entrevista.


olor a tinaja from Quintacultura on Vimeo.

http://www.quintacultura.com/index.php?option=com_content&view=article&id=69:oloratinaja&catid=46:lit&Itemid=58

viernes, 4 de febrero de 2011

Olor a Tinaja. La novela

La primera novela sobre los vinos de Montilla-Moriles y la gastronomía de Córdoba se llama Olor a tinaja.

Sipnosis:
Mary Michel, periodista americana especializada en vinos, llega a la zona de Montilla-Moriles, en la provincia de Córdoba, para escribir un reportaje. El contacto con una  nueva realidad geográfica y cultural hará que se apasione por esta comarca vitivinícola, por la singularidad de sus gentes, el arraigo del vino y el legado generacional en el cultivo de la viña.
Allí descubre un secreto que despertará en los propietarios de la bodega más poderosa del lugar sentimientos encontrados, más allá de las simpatías, recelos y desengaños.
Olor a Tinaja  es una historia sobre lo inesperado, sobre los cambios que puede dar la vida, de la noche a la mañana, sin tener siquiera la cortesía de avisar, desestabilizando los sentimientos y las desilusiones de las personas que tienen que sufrir sus repentinos caprichos.
Espero que os guste. Ya sólo falta menos de 10 días para poder comprarla en las librerías.
 

viernes, 21 de enero de 2011

Escuela de Hostelería Gran Capitán

Hoy me he permitido el lujo ( no por el dinero, sino por lo bien que lo he pasado) de ir a comer al restaurante de la Escuela de Hostelería Gran Capitán, en Córdoba. La verdad es que el restaurante está fenomenal con un buen servicio de los alumnos de primero del Ciclo Superior de Restauración, capitaneados por el profesor Raúl Márquez.  La relación calidad-precio es inmejorable y como fogueo para los escolares es una propuesta excepcional.
En esta ocasión he tomado un menú degustación que llevaba:

Boquerones en Vinagre, mazamorra y quicos. ( fenómeno, pero me hubiera gustado con más quicos).
Migas. ( Una pena que sólo las hayan puesto en una cucharita de degustación porque estaban para tomarse una tarrina).
Mini-flamenquín de secreto ibérico con Espuma de Ali-Oli ( Ésta estaba demasiado suave, yo quería un poco más de ajo).

El salmorejo de tomate asado, chantilly salada y jamón frito estaba también espectacular.
En los platos principales, primero el pescadito, con truchas rellenas de setas, reducción de escabeche de azahar y pilaf de espárragos. Me ha encantado la combinación, porque a priori, tanto la trucha como las setas tienen mucho sabor, pero iban en total sintónía con mi Amontillado. Un lujo para el cuerpo.

Para terminar, vino el rabo de toro con patatas al pelotón y crema de bellotas. El rabo estaba super suculento, muy bien hecho, desmigado y muy sabroso. Éste realzaba su sabor con la crema de bellotas.

El postre, torrijas de arroz con leche, con salsa caliente de nueces y helado de queso de zuheros, lo tomamos con el Vi de Gel de la bodega Gramona, de la uva Gewurztraminer, que acompañaba y ayudaba, gracias a su toque cítrico meloso, a seguir comiendo el postrecito. Ahora me arrepiendo de no haber hecho una foto, pero bueno, quedará en la memoria.


Si algún día queréis poder asistir hay que llamar antes y reservar mesa con antelación en el IES Gran Capitan en el 957267206.

viernes, 14 de enero de 2011

7º Edición de Aceites y vinos solidarios

La Asociación de Sumilleres de Córdoba ha vuelto a colaborar, como cada vez que alguna institución u otra asociación lo requiere, en un evento relacionado con el vino.
En esta ocasión, se trata de la colaboración en el acto de presentación de la 7ª Edición de Vinos y Aceites Solidarios, que se llevó a cabo en la Casa de la Cultura de Fernán-Núñez, el 26 de Noviembre.

Este acto estaba organizado por la Asociación de Padres y Protectores de Niños Discapacitados Campiña Sur (Apapnidicsur) con el objeto de recaudar fondos destinados a sustentar las actividades socioeduativas que llevan a cabo con los Niños y Niñas Discapacitados de la Campiña Sur Cordobesa.

En el acto de inauguración de esta edición, fue la compañera Mara de Miguel, la encargada de dar una pequeña charla-cata de vino para animar a los asistentes a que se animaran a adentrarse en el mundo del vino. En el acto también estuvieron Pedro Laguna, en representación de Apapnidicsur,  y Rafael Raya, Concejal de Festejos del Ayuntamiento de Fernán-Núñez.

Después del acto, al que acudieron un centenar de personas, la representante de nuestra asociación se paseó por el recinto aconsejando a los asistentes sobre qué vinos podían comprar, según sus gustos o exigencias. Fue un acto muy interesante, porque las personas demostraron que el vino, una vez más no entiende de fronteras, ni físicas ni mentales.
En la 7ª Edición de Vinos y Aceites Solidarios, son muchas las bodegas y empresas relacionadas con el mundo de la alimentación las que ceden gratuitamente lotes de sus productos a Apapnidicsur para que éstos los puedan vender y sacar fondos para llevar a cabo su interesante labor. Una propuesta original y sin duda muy acertada.